Todos aprendemos rápidamente en la crianza de animales que nuestro perro necesita ver al veterinario anualmente para controles regulares. Lo que no siempre tomamos en cuenta es que nuestros perros necesitan ver más a su veterinario a medida que envejecen. Mientras me preparaba para escribir esto, me comuniqué con mi veterinario para obtener orientación sobre la frecuencia con la que un perro mayor debe someterse a un chequeo y qué se debe hacer en cada visita. Estas son pautas generales y debe trabajar en estrecha colaboración con su veterinario para determinar si su perro viejo necesita ser visto con mayor o menor frecuencia.
Las recomendaciones generales son que cualquier perro de 8 años o más debe ser visto por un veterinario al menos dos veces al año. La visita de atención de bienestar se puede dividir en tres segmentos: conceptos básicos, análisis de laboratorio y comportamiento.
Los basicos :
Los conceptos básicos incluyen los signos vitales y la apariencia física. Mientras examina la apariencia general de su mascota, su veterinario examinará el estado de su pelaje, buscará crecimientos en la piel, el estado de los dientes, las encías y la boca, las orejas, los ojos y el peso. A partir de ahí se tomarán los signos vitales del perro y se anotará cualquier cambio realizado. Algunos ejemplos son la frecuencia cardíaca, el pulso, la presión arterial y el sistema respiratorio. Estos conceptos básicos se comparan de una visita a otra para determinar si hay un cambio o una tendencia preocupante.
Trabajo de laboratorio:
Dependiendo del resultado del examen preliminar (o de problemas previamente identificados), se pueden recomendar análisis de laboratorio. Este panel de análisis de sangre identifica si existe presencia de anemia o infección y proporciona orientación sobre la salud general del sistema inmunológico. Otros análisis de sangre que se pueden realizar evaluarán qué tan bien están funcionando los órganos internos (riñones, hígado y otros órganos). (Mi veterinario tiene un paquete que ella llama "evaluación del anciano" que incluye todas las pruebas mencionadas anteriormente con un pequeño descuento)
Comportamiento:
Durante esta visita, asegúrese de mencionarle a su veterinario cualquier cambio de comportamiento que haya notado, sin importar cuán grande o pequeño sea. Asegúrese de mencionar cualquier cambio en la actividad, la interacción con los miembros de la familia, los patrones de sueño, la capacidad de respuesta a las órdenes verbales, los cambios en la vocalización, solo por nombrar algunos. Otras cosas a mencionar son cambios en los hábitos de ir al baño, dificultad para comer y rigidez al caminar o levantarse. Todas estas son señales de que algo puede haber cambiado en la salud de su perro.
Es posible que se recomienden más pruebas (o procedimientos), según los resultados del análisis de sangre y su conversación con su veterinario. Algunos de estos procedimientos pueden incluir fisioterapia, limpiezas dentales, control de peso o diagnósticos adicionales.
Tener una excelente línea de comunicación con su veterinario ayudará a garantizar que su perro mayor tenga la mejor calidad de vida posible.
* Orientación proporcionada por Oradell Animal Hospital, Paramus, Nueva Jersey