Esta es la segunda parte del viaje que mi novio y yo estamos viviendo mientras nos preparamos para traer un nuevo bebé peludo a nuestras vidas. Deje sus comentarios y experiencias en los comentarios sobre su viaje hacia un nuevo bebé peludo.
Tuvimos un hermoso servicio para Otto, lo cremamos y lo trajimos a casa. Colocamos sus restos en una mesa de sofá junto a su caja con una imagen de vidrio de él.
La casa está en silencio. Sin tic-tac de clavos en el suelo de madera, sin gases terribles, sin viajes frecuentes al exterior. Nada. ¿A dónde vamos desde aquí? Como Otto estaba tan enfermo, cuidarlo lo abarcaba todo y ahora existía todo este "tiempo libre". Hasta el día de hoy todavía lo busco a veces esperando que salga de su caja para decir "hola". Durante al menos un mes seguimos lavando y llenando su cuenco de agua. Allí también hay algunas pepitas de comida para él.
Aunque estamos en la misma página en muchas cosas, mi novio y yo lloramos el duelo de manera muy diferente. Quería guardar algunas de sus cosas para no seguir pensando que necesitaba pasearlo o hacer una de mis muchas tareas diarias. Lo más simple, su puerta para perros, se convirtió en objeto de discusión. Necesitaba tenerlo en su lugar, donde yo quería apartarlo. Con el en su lugar, continuaría buscando a Otto y entraría en pánico un poco cuando no pudiera encontrarlo. Su cama todavía está a mi lado en el suelo y a veces me inclino para ver cómo está.
El silencio me resulta tan ensordecedor que inmediatamente sentí la necesidad de llenarlo con un nuevo perro. Que de alguna manera este nuevo perro me ayudaría a sanar, a llenar el vacío que ahora hay en mi mundo y en mi corazón. Lógicamente entiendo que esta no es la forma de llorar, pero si hay un perro, tal vez Otto esté allí. Le mostraba fotos de perros a mi novio en Petfinder y le pedía su opinión. Se le llenaban los ojos de lágrimas, lo estaba presionando demasiado. Sólo tenía que darle algo de tiempo y espacio para llorar ya que necesitaba sanar.
You can’t replace Otto. Otto was first, special, loving, wonderful and rewarding. You may find another furry friend but the new friend will not be an Otto. Heal and understand that your new furry friend will be a new adventure. Otto is forever now, in your hearts and minds.