En el poco tiempo que llevo siendo propietario, he aprendido de primera mano que descuidar la salud de su perro conlleva un coste enorme. Otto era muy querido por su anterior padre, pero su salud estaba descuidada y no visitaba al veterinario con regularidad. Gasté mucho tiempo y dinero en atender enfermedades que podrían haberse evitado si se hubieran atendido antes.
Entiendo que la gente, en general, no siempre participa en la medicina preventiva por sí misma y ésta también se extiende a su crianza. Un perro adulto debe acudir al veterinario al menos una vez al año para un chequeo y un perro mayor debe acudir al veterinario 2 veces al año. En un blog anterior, escribí sobre el cuidado de perros mayores, así que no entraré en detalles aquí; puedes hacer clic para leerlo en detalle. Aquí quiero centrarme en los impactos financieros de no abordar la salud preventiva o los diagnósticos pequeños. En las últimas semanas he oído hablar de lo que yo llamo casos de negligencia amorosa. Hay una mascota de la familia que es apreciada y cuidada (acurrucada, bien alimentada, etc.) pero se descuida su salud.
Para ser honesto, esto me molesta. Una de las cosas más importantes que puede hacer por su mascota es mantenerla sana y libre de enfermedades. Desafortunadamente, si no cuidas la salud de tu mascota, se producirán algunos impactos negativos.
Un ejemplo sencillo es el de un perro con sobrepeso. Si eres como yo, te resultará difícil mantener a tu perro en un rango de peso adecuado porque le das demasiadas golosinas a lo largo del día. Si su perro tiene sobrepeso o es obeso, esto puede provocar problemas de salud, como enfermedades cardíacas, diabetes, artritis e incluso cáncer. La "solución simple" para mí es tener una reunión familiar para asegurarnos de limitar lo que les damos a los niños y también ajustaré sus comidas para compensar. Sé cuántas calorías deberían consumir diariamente y hago desgloses a partir de ahí.
Recientemente tuve conversaciones con dos amigos diferentes sobre cómo su falta de acción generó facturas veterinarias más altas (y un perro que sufre). Por ejemplo, al perro se le caían los dientes de la boca porque no había ninguna rutina de cuidado bucal. El perro padecía enfermedades e infecciones bucales. El cuidado bucal deficiente o no tratado también puede provocar enfermedades cardíacas que deberán tratarse con medicamentos que pueden resultar costosos además de acortar la vida del perro. Le imploré lo importante que era abordarlo y lo que significaba para su perro. Llevó al perro al veterinario y recibió una factura elevada para solucionar su negligencia. Afortunadamente, el perro está mucho mejor y, con suerte, ha aprendido la lección.
Los perros son un compromiso y confían en nosotros para cuidarlos porque somos su mundo. Por favor, no rompas esa confianza.